domingo, 10 de noviembre de 2013



            Mermelada de calabacín



Esta receta se la dedico a Jeremy y a María, la novia de Budi. María, espero que en la escuela de cocina tenga una buena acogida.  

Este verano me dieron esta receta y la verdad me pareció curiosa a la vez que rara, y a mí que me gusta probar todo, aunque con un poco de desconfianza todo sea dicho, me atreví con ella y el resultado fue gratamente sorprendente, todo el que la prueba repite. Espero si alguno se atreve a prepararla también le guste.
Está riquisima con queso, patés o en una simple tostada.

Ingredientes:
2 kg de calabacines tiernos rallados con piel,
1 kg de azúcar morena o blanca o mitad de cada,
El zumo de un limón y la mitad de su piel rallada o en juliana fina,
1 manzana grande y ácida,
2 cucharaditas de jengibre fresco rallado o una de jengibre seco en polvo,
2 clavos de especia machacado,
3 bayas de enebro machacadas,
3 bolas de pimienta rosa machacada,
canela en rama, un trocito.
En un recipiente, puede ser donde vamos a preparar la mermelada, ponemos los calabacines con el azúcar a macerar unas horas o toda la noche,  para que vayan soltando el agua. Se sabe que están macerados porque el recipiente se llena de líquido.
Transcurrido el tiempo de reposo añadimos la manzana rallada o picada fina, la piel y el zumo del limón y las especias. Lo ponemos a fuego medio, moviéndolo de vez en cuando con una cuchara de madera hasta que espese.
Se puede envasar como cualquier otra mermelada.